La plantilla del Almería reanudó ayer los entrenamientos y lo hizo en doble sesión, después de que Unai Emery le diera dos días de descanso al grupo tras el encuentro frente al Xerez. Y lo hizo ya pensando en el partido del próximo fin de semana frente al Real Valladolid, para el que el entrenador se verá obligado a llamar a jugadores del filial para completar la convocatoria. Y es que el conjunto pucelano está que se sale: ocho victorias y un empate en los últimos nueve partidos. Números que dan miedo pero que ni mucho menos parecen asustar a los rojiblancos, como ha comentado el centrocampista Fernando Soriano, jugador que ya tiene el alta médica: "Tengo muchas ganas de volver a jugar, pero eso no depende de mí, sino del entrenador. Yo ni tan siquiera sé si viajaré, a pesar de las circunstancias, porque han sido seis meses parado y me falta lógicamente el ritmo de competición, pero ganas no me faltan".
Sobre el rival del domingo, Soriano se deshizo en elogios: "Será un encuentro muy difícil, ante un gran equipo que tiene una gran plantilla y que está en un magnífico momento. Pero nosotros no tenemos que fijarnos en eso y sí en ir a buscar la victoria. Los que se vistan de corto se partirán la cara por el Almería", apuntó el centrocampista rojiblanco, que también desveló que el vestuario se sentía "herido" después de lo que ocurrió el sábado frente al Xerez.
"Recibir tantas tarjetas nos está haciendo daño"
Fernando Soriano habló de la clasificación al juego limpio, en la que el Almería figura como uno de los equipos más tarjeteados: "Eso puede dar lugar a confusión, ya que no somos un equipo bronco, ni mucho menos. Muchas de esas tarjetas han sido demasiado rigurosas y eso lo sabemos en el vestuario. Nos están haciendo mucho daño, porque muchos partidos los acabamos en inferioridad numérica, pero seguro que lo conseguimos arreglar. Espero que en las próximas jornadas no nos pese tanto este factor y podamos terminar los partidos con once".